top of page
  • Facebook
  • Instagram
  • Twitter
  • Spotify
  • TikTok
Buscar

Llegarás ahí.

Foto del escritor: Psic. Linda RamosPsic. Linda Ramos

Quisiera decir que recuerdo la primera vez que fui a terapia pero estaría mintiendo. También que en ese entonces me sentía orgullosa de mí misma por estar ahí, pero no es cierto. O que yo siempre estuve consciente de que necesitaba ayuda, pero tampoco sucedió así. Incluso hubo ocasiones en las que mi familia y amigos tuvieron que intervenir para que pudiera tener la ayuda que necesitaba. Me daba vergüenza admitir todas estas cosas y es la razón de esta entrada. Mis palabras de hoy son aquellas que necesité en aquel momento.


Que no te avergüence. Una de las principales razones por la que las personas no se atreven ir a terapia es porque temen ser juzgados. Cuando alguien se fractura una pierna, nadie le pide que siga caminando. Pues es lo mismo, cuando alguien se encuentra en un estado en el cual necesita ayuda profesional psicológica no hay que pedirle que simplemente haga un esfuerzo por ser feliz. Así no funciona. Así nunca habrá un progreso.


No tienes porque pasar por el proceso solo. Muchas personas temen que al ir a terapia tendrán que sobrellevar todo por su cuenta, pero no debe de ser así. Existen muchas redes de apoyo. Muchas personas dispuestas a escuchar. Yo te quiero escuchar y no juzgar. En mi caso, mi familia fue mi mayor soporte y dos de mis mejores amigos. Nunca creí que iba a llegar un momento de mi vida en la que iba a estar en terapia junto con esas dos personas. Les debo una vida entera y lo mejor de todo es que no están dispuestos a cobrármela.


También hay que saber que no siempre la primera persona a la que recurras va a ser la ideal. Esto es algo que no muchos lo dicen, pero es cierto. Si no te sientes a gusto en tus sesiones, puedes buscar una nueva opción. En lo personal he estado con tres diferentes psicólogas. Cada una de ellas ha estado en etapas muy importantes, pero diferentes, de mi vida. A cada una de ellas las llevo en mi corazón porque llegaron en el momento que más las necesitaba.


No te sientas débil por pedir ayuda. Al contrario, considero que alguien que busca ayuda y habla de lo que siente es una persona llena de valor y coraje. A veces no entendemos que estamos agotados por la guerra que hay dentro de nuestra cabeza. Es muy cansado. Es necesario que le pongas un alto a esa batalla, entregues tus armas y busques refugio. Es un camino difícil y todos tenemos nuestro propio viaje. Te deseo fortaleza y paz. Llegarás ahí.

 
 
 

Comments


© 2022 por Psic. Linda Ramos.

bottom of page